Num . 85 / …Et Dieu créa la femme… une grâce ou un malheur ?

Me temo que la Humanidad comenzó con mal pie.

¡Lo de Adán y Eva , y luego  Caín y Abel… desde luego tiene vicio !…

¡Comenzar así tan mal la singladura de la Vida Humana ! … Resulta que el Creador se molestó en cincelar en persona y artesanalmente,  a  los dos primeros Seres, …y van éstos, y  al cabo de poco,  ni cortos ni perezosos, ya se hacen merecedores de ser expulsados  del Paraíso sin mayores contemplaciones…. Los crea el Sumo Hacedor… lo cual es, en principio, garantía de Buen Hacer… y ellos  ¡Hale! …enseguida …a pecar por los descosidos comiendo frutos prohibidos… Si por lo menos hubieran ambos, Adán y Eva,  sido merecedores de tan gravoso castigo por cometer alguna falta muy grave , sería comprensible,  y aún aceptable,  que todos nosotros arrastrásemos aun hoy día esa condena … pero resulta que el anatema fue decretado por comerse una puñetera manzana… de esas que  van a menos de €uro el kilo.

 Convendrán Ustedes conmigo que allí en el Jardín del Edén , se configuró ya por aquél entonces el que luego se confirmó como muy triste destino de la Humanidad … lo que aconteció allí  fue un tímido anticipo de todas las catástrofes posteriores acaecidas hasta nuestros días.

De todas formas, que no cunda la alarma, ni el desasosiego en demasía,  hay que tomar con una cierta prevención la literalidad del relato del Génesis , cuya confección se realizó a lo largo de cinco siglos, entre el año 1000  y el 500 antes de JC, recogiendo , al parecer, tradiciones orales que databan desde el II milenio antes de JC  fundamentadas en la mitología sumeria… Este dilatado alumbramiento puede explicar algunas contradicciones que nos crean cierta desazón.

En el primer capítulo, Dios crea en primer lugar  a los animales, y acto seguido crea al hombre y a la mujer a su imagen, (Génesis 1:25-26); pero en cambio, en el segundo capítulo, en Génesis 2:4 , aparece un relato distinto: Jehová crea primero al primer hombre, Adán, y  más adelante crea a los animales,  ,,, y por último crea a la primera mujer, Eva, extirpando  una costilla del hombre… Sin pretender crear polémica, debo reconocer que este curioso alumbramiento , que hoy día todo ginecólogo de bien , calificaría de terriblemente distócico, ya da una pauta en cuanto a dos hechos que luego en el desarrollo de la vida de la humanidad ha venido repitiéndose de continuo :

a) Que la compañía femenina siempre ha costado al hombre el perder alguna pieza anatómica clave : asi se dice , por ejemplo : Carmencita está muy mollar, pero me cuesta un ojo de la cara , o la traviesa Elvira , muy retozona ella , cada mes me sale por un riñón. La primera de las féminas le supuso a Adán una costilla de menos…y por lo que se sabe no emitió el pobre ninguna protesta ante el Creador, empezando así a sufrir con entereza y conformidad la secuencia que perdura inmutable hasta nuestros días…

b) Que el origen de la mujer como una “derivada primera” del hombre, a partir de un elemento de su costillar , indica ya una génesis algo condicionada o subalterna, si me permiten la expresión las temidas feministas. El Creador, en su infinita sabiduría y poder,  hubiese podido generarla con los mismos componentes materiales : arcilla… ¡Pues no ! Tal vez en un exceso de optimismo pensó que el Hombre le había quedado tan bien, que prefirió usarlo a modo de esqueje primordial para generar a su compañera.

A estas alturas, estoy seguro de que alguna lectora perspicaz se habrá formado un perniciosa idea sobre mi… pero en mi defensa sólo argüiré que me he limitado a formular una elemental deducción derivada del relato textual del Génesis , …nada más… Si dicha fuente se considera  inapropiada o machista… ahí ya no puedo yo ser de ninguna ayuda…  pues soy sólo un triste ser “de los del costillar disminuido”.

Enfoquemos pues ahora algo más  seriamente la cuestión , con lo cual espero regenerarme ante los ojos de las lectoras antes mencionadas : Es indudable que de entrada, Eva le costó a Adán una costilla . Esta génesis tan poco igualitaria ha sido, a mi entender, el fundamento de una cierta “vendetta” masculina posterior a lo largo de los siglos. En efecto, el Hombre fue creado partiendo de un tosco e inanimado silicato hidratado de alúmina , al que llamamos arcilla , el cual  fue luego ennoblecido por el soplo de Yahvé, mientras que Eva fue desgajada o mejor descostillada , de un ser vivo  ya humanizado, llamado Adán. Su origen fue pues , sin ningún lugar a dudas, más noble y glamuroso , y teniendo en cuenta además  que para convertir una costilla en una mujer, debió precisarse un segundo soplo de Jehová, tan intenso , o más que el primero, se concluye fácilmente  que ya de entrada la fuerza anímica primordial infundida a las féminas fue , como mínimo, el doble de la de la recibida por el hombre.

Alguna docta fuente consultada en aras a asegurar la coherencia de mi artículo, me ha indicado que también puede interpretarse que el doble soplo recibido por la Mujer, dado que proviene del hálito de Yahvé y es por ello de esencia celestial, debería hacer que Ella fuese mucho más divina que Él (en lugar de ser más humana). Sin embargo a  este argumento , que sin duda además de ser ingenioso viene muy a cuento, cabría oponérsele la consideración de si el doble soplo provocó más bien un endiosamiento excesivo en la Fémina , en lugar de sólo elevar su gracia divina. Dado que mis artes de polemista son muy limitadas, dejaré aquí este tema con unos puntos suspensivos…

Esta circunstancia , que en el Génesis pasa por casi inadvertida o anecdótica,  explica muy mucho, los fundamentos del azaroso devenir de conflictos entre hombres y mujeres , y la clara prevalencia de éstas en sentar las doctrinas finales , y en llevarse el gato al agua en caso de discrepancia. La reacción , algo abrupta o temperamental, que en alguna ocasión adopta el hombre,  no es más que una forma de pataleo al que el varón recurre al constatar su incapacidad de hacer frente a la destacada capacidad de la argucia femenina , muy superior a la suya, fundamentada desde la Creación por su pertenencia a un rango anímico-intelectual bastante más elevado ( dos Soplos a uno)

El doble Soplo de Yahvé vertido en Ellas  nos ha condenado  a vernos  uncidos al modus operandi de un estatus manifiestamente inferior… y yo diría casi  primario … del que no nos damos apenas  cuenta (sin embargo ellas , si lo perciben y callan ladinamente).

Siguiendo con mi razonamiento, pienso que al ser Ellas doblemente Humanas ( por razón  del doble Soplo), las virtudes vinculadas al carácter Humano,  las adornan a Ellas en bastante mayor proporción que a nosotros los hombres:

1) el respeto general por el entorno (animales y plantas) ;

2) la alta consideración por sus semejantes (exceptuada la suegra, y aquella llamativa vecinita cubana, siempre con su amplio escote) , mostrando afecto y tomando cuidado de los débiles, y en particular de los hijos ;

 3) su notable capacidad multitarea (hablar por teléfono con su madre, ver la tele y controlar la elaboración de una tortilla de patatas , todo ello simultáneamente);

4) el gozar de una intuición (que no es sino una forma de inteligencia visceral) que en muchos casos nos parece a  nosotros los “arcillosos” de tosca cuna , de un origen y alcance casi ultrasensorial ;

5) su audible capacidad en el dominio del lenguaje oral, y su innegable resistencia en su uso continuado, con diversas entonaciones, intensidades y timbres  , con independencia de cualesquiera situaciones externas, por adversas que sean éstas;

etc  , etc,…

Podría extenderme mucho más , pero alguna lectora podría considerar que estaba yo tratando de sembrar complacencia entre las de su género, y sabido es que la autocomplacencia es el punto de partida del decaimiento en el liderazgo o en  la firme prevalencia de criterios, y no deseo arrostrar el riesgo de caer en desgracia ante un ser superior… Por otro lado, algunos hombres  podrían considerar que mi analítica y documentada reflexión constituye un torvo panegírico , posiblemente dedicado a alguna fémina en particular,  con la secreta y torva  intención de encamarme con ella a la primera ocasión (piensa el ladrón que todos son de su misma condición). Este síndrome de los celos virtuales , es el más común exponente de la envidia masculina :  pensar que “otro” se las puede ingeniar mejor que  “uno” para sacar tajada en cuestiones tan primarias como ésta del fornicio… (prácticas que por cierto siempre han estado muy alejadas de mis parvos  intereses terrenales)… sin darse cuenta que (casi) siempre es Ella quien ha decidido,  previamente , a quien va a hacerle creer ha sido seducida… dando así una prueba indiscutible más,  del dominio de la situación,  gracias a estar mejor dotada que el hombre en su componente anímico-intelectual, circunstancia que deriva del doble “Soplo Hacedor” antes mencionado.

Lilith , en sus buenos tiempos con Adán.

Resultaría tentador adentrarme en la interpretación rabínica del Génesis, y seguir el desarrollo vital de la primera mujer de Adán que no fue Eva , sino Lilith… la cual le abandonó. También parece ser que hubo , anterior a Eva, y coetánea de Lilith , otra mujer llamada Naamá… De la unión de Adán con estas dos mujeres nació toda una cohorte de demonios… Todo este interesante acervo familiar  podría articularse debidamente para demostrar , bíblicamente, la conveniencia de la poligamia simultánea (la poliandria no es mencionada en el Génesis) , así como aquello de que sólo a la tercera va la vencida : Lilith , Naamá y finalmente Eva… pero se alargaría demasiado mi presente reflexión….Lo dejaré para otra ocasión

Asmodeo o Samael , se emparejó con Lilith, tras Adán

Corolarios :

1. Si deseas ser feliz , como bien dices, no analices, Hijo mío, no analices. ( Kalikatres)
2. Lo que uno ve en otra mujer cuando está borracho, lo ve en Garbo cuando está sobrio  (Greta Garbo , “La Divina” , quién podía permitirse además endiosarse a su antojo)